Si recuerdan, en la segunda del Hobbit, Smaug (el dragón) se había liberado, y ya en este film vemos de arranque como este ataca a la gente de Lake-town. Mientras tanto, en la Montaña Solitaria, Thorin, el rey de los enanos (Richard Armitage) comienza a enloquecer, y es Bilbo (Martin Freeman) quien intenta hacerle entrar en razón.
Por otro lado veremos como Gandalf es liberado de su prisión, y como él intentará evitar una guerra que se avecina entre enanos y elfos y humanos por el control de la Montaña Solitaria, y como mientras los orcos guiados por Sauron tienen sus propios planes.
La película en sí vale la pena por varios motivos: ver personajes que se hacen muy queribles una vez más, la fotografía, batallas épicas, algunas reflecciones morales, y hasta escenas de amor bastante bien logradas. Lamentablemente, y es aquí donde tengo mis diferencias con Jackson, se abusa del CGI (Computer-generated Imagery), que por momentos es muy bueno, y por momentos es irrisorio (por citar un momento, Legolas saltando piedras en un puente que se va quebrando). A su vez, hay escenas que innecesariamente nos hacen decir: "Hacía falta esto?" (Legolas y su viaje en águila, primero agarrado de las manos, y luego dado vuelta, agarrado vaya uno a saber con qué, y encima las flechas del carcaj que desafían la gravedad y no se le caen...too much!)
En fin...podría haber estado bastante mejor haciendo menos y resolviendo buenas historias como la de Thorin y Bilbo de otra forma. Da para verla, pero preparense para ciertos momentos de decepción.
Link a la peli: acá.
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