Mucho se ha hablado sobre la continuidad de esta serie o no en lo que sería su segunda temporada; NBC todavía no ha decidido qué hacer con ella, aunque los rumores parecen indicar que tiene pocas probabilidades.
Lo cierto es que Constantine, la serie, no tiene tanto que ver con la famosa película protagonizada por Keanu Reeves.
Originalmente producto de Vertigo Comics, y luego comprado por DC en el 2011, su serie (llamada en el comic "Hellblazer" y creada por el gran Alan Moore) fue muy popular en los 80, ya que lidiaba con algo no tan común para un comic en aquel momento, como ser la lucha contra el mal por parte de un demonólogo con un ego exacerbado, un humor muy negro, y poco aprecio por su propia vida.
Luego tuvimos la experiencia de la película, que a muchos de nosotros nos dejó con sabor a poco (es decir, personalmente esperaba una secuela).
En el caso de la serie, John Constantine (Matt Ryan) trata de expiar pecados y de salvarse del infierno (literalmente) ayudando a espantar los espíritus o demonios que pululan por nuestras ciudades. Esto lo hace haciendo gala de su carácter, propio de los antiheroes que conocemos hoy dia, y con la ayuda de algunos amigos, entre ellos una vidente, Zed (Angélica Celaya), y de un ángel, Manny (Harold Perrinaud).
En la crítica puede estar que se parece a series ya existentes, como "Supernatural", que las transiciones entre escenas son muy abruptas, o nimiedades tales como que a muchos no les copa tanto el acento británico del actor.
Los más puristas también podrán decir que tiene diferencias con el comic.
Personalmente, si bien al principio me gustó la trama y el tema efectos (muy buenos para una serie), me costó tomarle el ritmo en el primer par de episodios. Luego, con el correr de las historias (unas buenas, las otras no tanto), sí puedo decir que me terminé enganchando.
Creo que bien se podría hacer una segunda temporada, aunque eso se ve complicado de momento
Clickeá acá para ver la serie.
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