De lo mejor que visto en ciencia ficción últimamente, y no en particular por sus escenas de acción o CGI, si no porque tiene un muy buen argumento, actuaciones sólidas, y tiene giros constantes hasta el final. Es el final previsible? Tal vez, pero de seguro hay partes que te sorprenderán.
Damian (Ben Kinsley) es un millonario que padece cancer y al que le quedan 6 meses de vida. Además es una de las mentes más brillantes en la actualidad. En determinado momento descubre la existencia de algo llamado "shedding", que es la posibilidad de transferir su alma a un cuerpo más joven. Seducido por la idea de vivir bastantes años más y tener 30 de nuevo, Damian acude a este centro secreto donde se realiza la transferencia, con éxito, y ahora ocupa el cuerpo de Mark (Ryan Reynolds), hecho que es desconocido por Damian hasta entrada la película.
Después de disfrutar de su nueva juventud por un tiempo, se da cuenta que de no tomar las pastillas recetadas por el médico responsable de la transferencia, alucinaciones preocupantes comenzarán a invadir su vida. El tema es que las imágenes que revive no son solo imaginarias, sino más bien recuerdos.
La historia juega mucho con las ansias de vivir por siempre (o de ser joven otra vez), los valores éticos que esto conllevaría, y lo que estaríamos dispuestos a hacer para ello.
Definitivamente, algo fresco en el rubro, que depende más del guión que de los efectos o la acción.
PAÍS: USA
AÑO: 2015
GÉNERO: acción / ciencia ficción / misterio
DURACIÓN: 117 minutos
GUIÓN: 9 /10
DIRECCIÓN: 8 /10
ACTUACIONES: 7 /10
CGI: 6 /10
PRESUPUESTO: US$ 26.000.000 // GANANCIAS: US$ 12.276.810 (USA, Agosto 2015)
RATED: PG-13
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