Era 1976 y la tensión entre Israel y Palestina iba en aumento. Un pequeño grupo armado decide secuestrar un vuelo de Air France cargado de israelíes y llevarlo a Entebbe, la capital de Uganda, con la anuencia del entonces dictador de ese país, Idi Amin. La idea era bastante simple: forzar al gobierno israelí a liberar varios presos palestinos, aun a sabiendas de la política de los liderados por Yitzhak Rabin de la no negociación con terroristas.
Entre los secuestradores se encuentran Wilfried Böse (Daniel Brühl - "The alienist") y Brigitte Kuhlmann (Rosamund Pike - "Gone girl"), dos alemanes que creen tener las cosas más claras de lo que en realidad la tienen. Es a través de los ojos de estos que se enfocará el drama palestino, mientras que del otro lado veremos al Primer Ministro y a su Ministro del Interior, Shimon Peres en un tire y afloje sobre cuál es el mejor camino a seguir, si ceder ante la presión internacional e interna y negociar, o mantenerse firmes e intentar un desesperado rescate.
Poca cosa podría destacarse de este film más allá del vestuario, el setting, y la actuación de Pike. "7 Days in Entebbe" se vuelve un drama sin tensión, un film que intenta de cierta forma justificar la acción de los terroristas "humanizándolos", y que, al menos para mi, se vuelve interesante solamente en los diálogos entre Rabin y Peres.
La inclusión de la coreografía que lleva el hilo del film, creo intenta decirnos lo orquestado que debía estar el rescate y como se debía apuntar al compromiso con los valores, en este caso del gobierno israelí. Igual...la coreografía en sí es buena, aunque no menos extraña.
Esta visión de José Padilha (director de las "Tropa de Elite") de lo ocurrido en Entebbe es, como mínimo, aburrida.
PAÍS: USA / Reino Unido
AÑO: 2018
GÉNERO: drama histórico
DURACIÓN: 107 minutos
GUIÓN: 4 /10
DIRECCIÓN: 3 /10
ACTUACIONES: 5 /10
CGI: 5 /10
GANANCIAS: US$ 3.189.220 (Marzo, USA)
RATED: PG-12
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