De argumento facil de seguir, nada innovadora dentro del género acción, y no obstante de cierta forma "auténtica", "Blood father" nos presenta a un Mel Gibson que mantiene ciertas buenas mañas, como un ex-convicto en busca de redención personal, viviendo en un rincón perdido de U.S.A., y que hace lo mejor que puede por ceñirse a las normas de la sociedad, hasta un buen día... El día en que su hijita de 17 años (interpretada por Erin Moriarty - "Jessica Jones"), por largo tiempo desaparecida, se pone en contacto con él pidiendo su ayuda. Lydia (Moriarty) ha vivido una corta mala vida, involucrándose con Jonah (Diego Luna - "Rogue One"), el sobrino de un capo mafioso del Cartel de Juarez, que se ha cortado solo y se ha obsesionado con ella. Después de un giro inesperado, Lydia huye buscando refugio con su padre, quien hará lo imposible por proteger a su pequeña.
Si esperan ese film lleno de acción y parafernalia, vean "Taken" no "Blood father"; sí hay algunas secuencias de acción, bastante bien llevadas, aunque son pocas.
Si bien el personaje de Gibson le calza a la perfección, el de Moriarty no se ve logrado con acierto, la relación padre-hija largamente ausente parece recuperarse de forma muy acelerada, aunque no haya mucha química presente entre ambos.
Ésta es una película clase B, con buen desempeño del viejo Mel, pero poco más; lejos de "Arma Mortal". Afortunadamente todavía no se convirtió en Cage o Seagal, lo cual deja una luz de esperanza.
PAÍS: Francia
AÑO: 2016
GÉNERO: acción / thriller
DURACIÓN: 88 minutos
GUIÓN: 4 /10
DIRECCIÓN: 4 / 10
ACTUACIONES: 6 / 10
C.G.I.: 6 / 10
RATED: R
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