Ok. Si. Kevin Bacon es un cazarrecompensas retirado que hace un pacto con un demonio para volver a la acción. Ya con eso bastaría para echarle una ojeada, sobretodo si te gustan producciones del estilo "Ash vs Evil Dead" o "Constantine". "The Bondsman" (ese es su título original) arranca con un Bacon asesinado en cumplimiento de su trabajo, y revivido al momento por el mismísimo Diablo para que le haga un par de trabajitos. Hay sangre, sarcasmo, redención y un pacto oscuro que lo cambia todo.
Bacon está en modo “vintage badass”: un tipo duro del sur de los Estados Unidos, a medio camino entre cowboy y un policía cansado del mundo, que ha perdido lo más importante: su familia. No, no es que estén muertos, es que luego del divorcio la vida los ha distanciado, aunque en realidad ni tanto, ya que pueblo chico, infierno grande. Y lo de "infierno" bien va con el tono, que juega entre el western moderno, lo sobrenatural grotesco y el humor ácido, lo que le da a la serie una personalidad propia. Y todo sucede en este pueblo que parece ser el único lugar donde aparecen estos demonios escapados del propio infierno.
Lo bueno es que no se toma demasiado en serio, pero tampoco cae en la parodia vacía. Tiene corazón, aunque esté bañado en sangre y maldiciones. Los efectos no siempre están a la altura, y algunos secundarios son apenas excusa para la próxima balacera, pero cuando funciona, funciona, aunque Prime no lo viera así ya que parece la serie ha sido cancelada apenas luego de pasada la primer temporada.
Episodios cortos, con un tipo que lo único que quiere es recuperar a su familia, aunque eso signifique matar demonios, pelearse con el propio Satán, y tener que sacar de en medio al nuevo novio de su ex-. De esas series que saben a lo que van, no pretenden demasiado, y de las que podés hacer binge-watching en 4 o 5 horas.
PAÍS: USA
AÑO: 2025
GÉNERO: drama / horror / humor / acción / sobrenatural
DURACIÓN: 30 minutos x 8 episodios
GUIÓN: 6 /10
DIRECCIÓN: 7 / 10
ACTUACIONES: 7 /10