Una película no puede ser peor que esto. Así de sencillo. Es tan mala, que si la terminan de ver, se ganan mi más sincera admiración.
Usualmente los hermanos Booth hace películas de medio pelo para abajo. Con ésta encontraron el subsuelo.
El film en sí prometía: Brandon Davis (Ben Browder), fotógrafo de profesión, hereda una propiedad de su abuelo quien también fue fotógrafo, y el cual tenía como aficción fotografiar a los muertos. Revisando su nueva propiedad, Brandon encuentra la cámara con la que su abuelo sacaba las fotografías, cámara que en realidad atrapaba el alma de los muertos, y también de los vivos.
Si bien la idea está buena, la ejecución, la dirección, y por sobre todo, las actuaciones, son de lo peorcito que he visto (en especial la del Prof. McKlaren).
Es una de esas películas que se avizora desde los créditos iniciales que va a ser mala. Tan mala es, que les voy a ahorrar la molestia y no les voy a subir el link. Para "Dead still" un sólo "heavy" es más que suficiente!
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