Sony lo volvió a hacer. Después de Morbius y Madame Web, llega Kraven the Hunter, otra entrega del universo arácnido sin Spider-Man, que intenta ser salvaje y termina siendo una presa fácil para las críticas. Intenté que me gustara más, en serio lo intenté, después de todo Kraven fue el primer enemigo de Spider-Man que conocí, cuando no era más que un gurí de 7 u 8 años, y le tengo un cariño especial. Pero no...otra vez más Sony siendo Sony con los personajes de Marvel...
Aaron Taylor-Johnson ("Animales Nocturnos" / "Kick-Ass", y quien ya interpretara a otro héroe / villano de Marvel - "Quicksilver" -) encarna a Sergei Kravinoff, un cazador que, tras un encontronazo con un león (el león), adquiere habilidades animales y una sed de justicia. O de venganza. O de algo. El guion no lo tiene muy claro, y nosotros tampoco.
El film arranca muy bien: Siberia, un prisionero (Taylor-Johnson) que ya sabemos se va a escapar - pero no importa -, soldados rusos malos, reclusos aun más malos, y un clima hostil, generan una muy buena ambientación de arranque, y hace que el film prometa. Luego del previsible escape, en un flashback que nos lleva a la infancia de Sergei y su hermano Dima, aprendemos que la relación de ambos con su padre (Russell Crowe - "Gladiador", en piloto automático) dista de ser la mejor. Dicha relación intenta aportar algo de peso emocional, pero queda enredada en clichés de manual. Lo que debería ser una historia de redención y conflicto interno se transforma en una montaña rusa de diálogos torpes y motivaciones dudosas. Así es que en una cacería "familiar", Sergei se ve atacado por el león que mencionábamos antes, hecho que marcará un antes y un después, no solo en el futuro de Sergei, sino también en el de toda la familia Kravinoff.
La galería de villanos no ayuda: Rhino (Alessandro Nivola - "The Brutalist"), en nada parecido al de los comics, y mucho más estratega - y cuyo CGI lo hace parecer a un videojuego de los '90, El Forastero (Christopher Abbott II - "Pobres Criaturas") cuya motivación en perseguir a Kraven parece traída de los pelos, y Calypso (Ariana DeBose - "Westworld"), quien no es una villana, flota por la trama como si alguien hubiera olvidado escribirle líneas con sentido. Las subtramas aparecen, desaparecen y nunca se cierran, como si estuvieran cazando su propio guion por el set.
Las escenas de acción no están mal, pero no alcanzan para sostener el resto. Mucho salto, garra y rugido, pero poca imaginación. La sangre salpica, pero el impacto es cuasi-nulo. Y el CGI...insisto...el CGI... Soy consciente de que no es un film con el presupuesto de "Spider-Man: No Way Home", ni siquiera el de "Venom 3" (sólo por 10 millones), pero, hay cosas que no son solo un tema de dinero. Al mal diseño de Rhino hay que sumarle el de los animales, cuyo CGI presenta pocas capas de textura, ojos inexpresivos, movimientos torpes. Y como ocupan bastante tiempo en pantalla, rompen el efecto inmersivo. Además, la dirección afecta, ya que las escenas donde hay saltos o trepadas del propio Kraven lucen sin peso, ni la dinámica debida, lo cual se capta al toque.
Taylor-Johnson hace lo que puede con un personaje escrito con una brocha gorda. Crowe aporta algo de oficio, pero parece estar más preocupado por cobrar que por actuar. El resto del elenco... bueno, creo que podría destacar lo de Fred Hechinger ("The White Lotus"), como Dmitri. Y por ahí queda la cosa.
¿Conclusión? Kraven the Hunter no es un desastre absoluto, pero sí otro capítulo olvidable en este extraño universo cinematográfico que Sony insiste en seguir construyendo. Una pena...con Kraven de cacería, y de vuelta con las manos vacías.
PAÍS: Reino Unido /USA / Islandia / Canadá
AÑO: 2024
GÉNERO: thriller / superhéroes / aventuras / acción
DURACIÓN: 127 minutos
GUIÓN: 7 /10
DIRECCIÓN: 5 / 10
ACTUACIONES: 6 /10