FAFA'S PICKS: THE CATCHER WAS A SPY.

Difícil es imaginarse a un baseballer profesional siendo un agente infiltrado trabajando para la O.S.S. (Office of Strategic Services), organismo que hiciera durante la Segunda Guerra Mundial lo que hace hoy la C.I.A. Sin embargo, esto realmente sucedió. El hombre en cuestión era Moe Berg (aquí interpretado por el carismático Paul Rudd - "Ant-Man"), alguien que era mucho más de lo que se podía ver a simple vista.
Basada en la obra de Nicholas Dawidoff "The Catcher was a Spy: The Mysterious Life of Moe Berg" y dirigida por Ben Lewin ("The Sessions") , el film nos sitúa en 1938 y el comienzo de la era nuclear. El físico alemán Werner Heisenberg (Mark Strong - "Shazam!") es comisionado con la construcción de una bomba atómica. Berg, por su parte, es comisionado con asesinar a Heisenberg tras líneas enemigas, de comprobar que dicha bomba puede hacerse realidad.
Uno se preguntará porqué el gobierno americano haría algo tan loco como para dejar en manos de un jugador de baseball al borde del retiro algo tan crucial como el futuro de la guerra. Porque Berg era el hombre ideal.
Su frase "I don't fit in" ("No encajo") puede aplicarse a todos los órdenes de la vida: desde su excepcional sentido del juego en baseball (aunque nunca fue muy destacado), su habilidad para mantener un matrimonio falso (se rumoreaba que era homosexual), su dominio de varias lenguas, y su nivel educativo fuera de lo común (Princeton, Columbia, la Sorbonna).
Si bien la historia es interesante, y elenco quasi estelar: Tom Wilkinson, Paul Giamatti, Guy Pierce, Giancarlo Giannini, Sienna Miller, el film no impacta como podría haberlo hecho. Y no me refiero a que haya mucha acción, sino a que creo que de habérsele dado un cariz más serio y sin algunos intentos de comedia - razón por la que asumo se eligió a Rudd para el rol protagónico - "The Catcher..." podría haber logrado llegar más. Honestamente, Rudd es muy bueno para algunos papeles más ligeros, y es un actor que "me cae bien". Y si bien el esfuerzo de aprender varias frases en distintas lenguas es muy loable, así como la forma en que representa su "indefinición sexual", con otro actor y otro enfoque éste film podría haber estado a la altura de "Puente de Espías".